ANUNCIO: La adquisición de Wesco de Rahi ha sido finalizada. Leer más
ANUNCIO: La adquisición de Wesco de Rahi ha sido finalizada.
Leer másEl uso de LAN inalámbrica (WLAN) está aumentando y las redes de muchas organizaciones no están preparadas para soportar la carga. Aunque las organizaciones dudan en pasar a un arreglo de trabajo remoto a tiempo completo, un número significativo está adoptando un modelo de trabajo híbrido. En una encuesta reciente de Gallup, el 42 % de los encuestados dijo que trabaja en un horario híbrido y el 53 % dijo que espera un arreglo híbrido a largo plazo. Entre los trabajadores híbridos, el 38 % dijo que buscaría otro trabajo si su empleador no permitiera el trabajo remoto al menos una parte del tiempo.
Para respaldar estas tendencias, las organizaciones se están moviendo hacia un entorno de oficina más flexible. Por un lado, cualquier persona que entre en la oficina puede utilizar espacios de trabajo no asignados. Y por otro lado, instalar más salas de reunión y conferencias de equipos pequeños. Todos estos cambios contemplan la necesidad de reunirse y conectarse con otras personas que están trabajando de forma remota.
En la mayoría de los casos, estos trabajadores no utilizan conexiones de red por cable. Por el contrario, dependen de Wi-Fi para admitir todos sus dispositivos. Para muchas organizaciones, existe la necesidad de actualizar la WLAN para brindar la capacidad y la cobertura requeridas para el trabajo híbrido. Sin embargo, la gestión del ancho de banda también es fundamental para maximizar el rendimiento, la productividad y los ingresos.
La gestión del ancho de banda determina cuántos dispositivos, qué tipos de aplicaciones y cuántos datos puede admitir la WLAN sin problemas de rendimiento ni interferencias. Existen varias técnicas para gestionar el ancho de banda.
Una técnica es simplemente poner límites a la cantidad de ancho de banda que se le permite usar a un dispositivo individual. Esta técnica, llamada vigilancia, establece una tasa de tráfico máxima para varias clases de servicio. El tráfico que excede este límite cae o se transmite con una prioridad más baja. La vigilancia no tiene en cuenta los diferentes requisitos de ancho de banda para usuarios individuales, pero puede ser eficaz para prevenir ataques de denegación de servicio (DoS).
El modelado del tráfico coloca los paquetes de tráfico en exceso en una cola para la transmisión incremental, lo que da como resultado una tasa de salida más uniforme. Este enfoque ralentiza o detiene el tráfico inalámbrico en lugar de cortarlo como lo hace la vigilancia, pero aun así puede crear una experiencia negativa para el usuario.
Las políticas de calidad de servicio (QoS) garantizan niveles de alto rendimiento durante períodos de gran congestión de tráfico que superan las capacidades de la WLAN. QoS prioriza ciertos tipos de tráfico, asignando más ancho de banda al tráfico sensible a la latencia, como voz y video, y menos ancho de banda al tráfico de menor prioridad.
El modelado dinámico del tráfico proporciona a las organizaciones lo mejor de ambos mundos. A los grupos de usuarios se les asignan grupos compartidos de ancho de banda. Cada grupo de ancho de banda se expande a medida que crece el grupo para garantizar una distribución equitativa del ancho de banda y niveles de alto rendimiento.
El modelado dinámico del tráfico asigna ancho de banda al reconocer la aplicación en uso, no solo el puerto en el que se ejecuta la aplicación. Puede evitar que un usuario o grupo "acapara" el ancho de banda para garantizar que todos tengan acceso al ancho de banda y priorizar las aplicaciones de misión crítica.
Las organizaciones pueden emplear varias otras técnicas para mejorar el rendimiento de Wi-Fi. El equilibrio de carga distribuye el tráfico entre los puntos de acceso Wi-Fi, mientras que el uso compartido dinámico del tiempo de aire evita que los dispositivos más antiguos y lentos reduzcan el rendimiento del resto de la red. El direccionamiento de banda mueve a los clientes de doble banda fuera de la banda de 2.4 GHz a la banda de 5 GHz menos concurrida.
A medida que las demandas de la WLAN continúan aumentando en el entorno de trabajo híbrido, es esencial elegir la técnica de administración de ancho de banda adecuada. Esto implica pruebas, planificación y evaluaciones significativas de la infraestructura inalámbrica y los requisitos de la aplicación. Deje que Rahi lo ayude a implementar una estrategia de administración de ancho de banda personalizada para las necesidades específicas de su organización.
Deje que nuestros expertos diseñen, desarrollen, implementen y administren sus requisitos mientras se concentra en lo que es importante para su negocio