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ANUNCIO: La adquisición de Wesco de Rahi ha sido finalizada.
Leer másMuchas organizaciones tuvieron que hacer una transición rápida a la infraestructura de computación en la nube para respaldar las operaciones remotas. Ahora, deberían estar pensando en sus planes a largo plazo.
La adopción rápida de servicios en la nube sin una planificación previa puede dar lugar a sobrecostos presupuestarios y desafíos de gestión. Un enfoque más duradero de la nube requiere que las organizaciones planifiquen adecuadamente, tengan cuidado y desarrollen una estrategia clara. Un excelente punto de partida es una evaluación de la nube.
Una buena evaluación les dará a las organizaciones una visión realista tanto de los beneficios probables como de los peligros potenciales de la migración a la nube. El proceso requerirá una evaluación exhaustiva de la infraestructura de TI actual, la cartera de aplicaciones y los servicios en la nube para determinar qué cargas de trabajo son adecuadas para la implementación en la nube. Una evaluación también ayudará a determinar qué modelos de implementación son los más adecuados e identificar formas de optimizar el entorno de nube existente.
Rahi ayuda a los clientes a completar un riguroso proceso de evaluación para prepararse para las migraciones a la nube y determinar si las cargas de trabajo en la nube cumplen los objetivos estratégicos.Aquí hay algunas consideraciones que ayudamos a los clientes a abordar:
Requerimientos de aplicacion. En la nube, las aplicaciones generalmente se vinculan con otras aplicaciones basadas en la nube para brindar funcionalidad. Dada esta interdependencia, las organizaciones deben comprender cómo la aplicación maneja las solicitudes de datos, cómo se intercambian los datos y a cuántos datos pueden acceder los usuarios. Un perfil del uso de datos de una aplicación también es importante para ajustar el tamaño de la aplicación en la nube. Por lo general, esto implica crear perfiles de una aplicación para recopilar información sobre el uso de la CPU y la memoria, el rendimiento y la latencia del almacenamiento, y la frecuencia de la conexión a la red.
Factores de riesgo. A la mayoría de las organizaciones les preocupa mover datos confidenciales a un entorno de múltiples inquilinos, como una nube pública. Es importante evaluar cómo los proveedores de la nube segmentan su entorno compartido para evitar la superposición de clientes. Otros factores de riesgo pueden influir en cómo, o si, se debe migrar una aplicación. Por ejemplo, algunas aplicaciones heredadas de misión crítica basadas en sistemas operativos y hardware más antiguos pueden no ser apropiadas para la nube porque requieren una reingeniería significativa.
Asuntos Gerenciales. Los proveedores de la nube normalmente no brindan soporte administrativo. Las organizaciones necesitan tener la experiencia técnica interna para diseñar la solución correcta o buscar los servicios de un proveedor externo. Deben definir qué nivel de gestión requieren sus aplicaciones y asegurarse de que cuentan con los recursos necesarios para el funcionamiento a largo plazo del entorno de nube. Una solución de servicios administrados puede ser una buena opción para las organizaciones que no cuentan con expertos en la nube en el personal o que prefieren no utilizar recursos de ingeniería para el monitoreo y la administración diarios.
Niveles de rendimiento. Al igual que con los modelos de hospedaje tradicionales, es importante comprender las demandas de carga de trabajo y los cuellos de botella potenciales. Las organizaciones deben realizar pruebas para evaluar cómo un entorno de nube afecta el rendimiento de la aplicación para poder abordar cualquier problema. Las pruebas también ayudan a determinar qué recursos informáticos, de almacenamiento y de red se necesitan para manejar los requisitos máximos.
Costos Las organizaciones desperdician una parte significativa de su gasto en la nube al sobreaprovisionar recursos y no tomar advantage de opciones de costo optimizado. Al analizar los patrones de uso, las organizaciones pueden implementar estrategias de ahorro de costos, como cerrar aplicaciones durante períodos de inactividad o utilizar instancias reservadas para cargas de trabajo más predecibles. Una evaluación también puede descubrir aplicaciones que pueden refactorizarse para ejecutarse en contenedores o en plataformas sin servidor en lugar de entornos de máquinas virtuales.
Una estrategia de nube a largo plazo requiere una planificación cuidadosa para comprender los requisitos de la aplicación, las restricciones de infraestructura y las opciones de plataforma de nube. Los ingenieros de Rahi tienen un profundo conocimiento de los diversos modelos de nube y un marco comprobado para guiar las migraciones a la nube, optimizar los costos y garantizar el rendimiento, la disponibilidad y la seguridad. A través de la metodología de servicios ELEVATE de Rahi, podemos ayudarlo a desarrollar una estrategia en la nube que cumpla con los requisitos de su negocio y minimice el riesgo.